En mis cursos de escritura en Doméstika (tanto el de introducción a la narrativa como el de wordlbuilding y narrativa fantástica) respondo consultas de las personas inscritas. Aquí hay una respuesta que quiero compartir porque puede ser útil fuera del espacio del curso. Hago un extracto de una pregunta más extensa y la parafraseo para no revelar detalles de quien la hizo.
P: Curiosamente no me gusta mucho leer libros pero sí me gusta escribir.
R. No es tan curioso, en realidad: sucede con frecuencia. Por otra parte, este es el momento en el que necesito recomendarte que leas más. Decir esto no es asumir una pose ni apelar a un principio de autoridad. Leer es útil y necesario incluso si no vas a leer libros (aunque el texto escrito es una herramienta esencial en la creación de mundos).
Leer libros, leer películas, leer videojuegos, son todas frases válidas, porque implican la idea de descifrar lo que tenemos delante, y no solamente consumirlo. Con esto quiero decir que buena parte del aprendizaje creativo es examinar y analizar las creaciones ajenas, para aprender algo de ellas. Esa es la clase de lectura que no se puede hacer a un lado ni evitar.
Efectivamente maestro. Leer todo lo que menciona, provoca imágenes, sentimientos, deseos etcétera. Ese proceso mezclado con otros factores difíciles de definir, fortalecen el acto creativo.
Muchas gracias!
Me encanta esta reinterpretación de la lectura
Estimado Alberto Chimal:
Es muy interesante esta propuesta, que nos facilita la escritura.
Tus estrategias, siempre son muy bienvenidas.
Abrazo afectuoso.
Muchas gracias.
Gracias Profesor por este artículo como siempre importante. Me ha gustado escribir y soy una aficionada , Usted tiene razón al decir que es necesario hacer lectura, las nuevas generaciones son muy afortunadas, porque cuentan con ello de una manera abundante. Gracias por sus recomendaciones..
Cierto. Muchos escritores tempranos iniciaron sin tener una lista en su haber. Se puede, por supuesto, sin embargo, te pierdes a los silentes maestros que ofician con el ejemplo. Explorar las imágenes, emociones e impresiones que te deja un libro, es el mejor ejemplo de lo que puedes crear. Cuando lees se establece un vínculo con el autor y su mundo. Cuando eres escritor, sabes que ese cordón dorando se establecerá con tus lectores porque no estás sólo en la aventura de escribir, tu lector está justo al otro lado del espejo.
Lo del vínculo es totalmente cierto. Y el vínculo es profundo.